CONBICI APUESTA POR EL MODELO DE CIUDAD 30

ConBici ha celebrado entre el 28 y el 30 de Octubre su Asamblea estatal en Huesca, concluyendo posturas fundamentales desde el punto de vista de los viandantes.
 
La propuesta de la organización Andando para llegar a una postura común ante los cambios de normativa, en la que trabaja ConBici con la DGT, ha provocado un profundo debate en torno a si se ha de permitir circular a los ciclistas por las aceras, como medio para promocionar la bicicleta entre la ciudadanía. Las conclusiones finales se resumen en que ConBici no puede trasladar el conflicto desde la calzada a las aceras y que no podemos estar enfrentados con los peatones, puesto que no son la causa de los actuales problemas en las ciudades sino parte de la solución; por ello hemos de seguir trabajando en plataformas por la movilidad sostenible, en alianza con peatones, organizaciones como STOP-Accidentes y usuarios de transporte público. 
 
La ocupación ciclista del escaso espacio destinado para los peatones ha sido promovido desde las autoridades, que han preferido crear un enfrentamiento artificial, que perjudica tanto a peatones como ciclistas, antes que resolver un problema que ha ido agravándose desde hace más de cincuenta años: la implantación forzosa del coche privado en nuestras ciudades, a costa de los modos saludables y el transporte público. La bicicleta se ha de considerar como un medio y no como un fin, por lo que hay que cuidar de promocionar la calidad de los ciclistas tanto como el aumento de cantidad. Hay medidas suficientemente probadas para pacificar el tráfico que no justifican la segregación de los ciclistas a las aceras, por lo que la Asamblea de ConBici ha acordado trabajar a favor de la creación de “ciudades 30”, donde la ciudadanía tenga garantizada su movilidad pero no por todos los medios, dando preferencia a los medios saludables sobre los motorizados y al transporte público sobre el coche privado.
 
En cuanto al tránsito por calles y plazas peatonales, se ha de garantizar el acceso a los ciclistas siempre que observen un absoluto respeto hacia los peatones y participen de una buena convivencia. En nuestra opinión, sería más correcto denominar a las zonas peatonales como zonas no motorizadas, que no excluyan a los ciclistas, puesto que la bicicleta representa una excelente alternativa al coche y al alcance de una gran mayoría en aquellos lugares restringidos al tráfico motorizado.

Para acabar, ConBici instará a los ayuntamientos al cese de la tolerancia con los
excesos de velocidad, que generan constantes accidentes, heridos y fallecidos entre peatones y ciclistas. La actual situación supone una dejación de funciones irresponsable inadmisible en un Estado europeo avanzado.