PONENCIA DE ANDANDO EN LA SEMANA EUROPEA DE LA MOVILIDAD 2011

El pasado miércoles 21 de Septiembre ANDANDO participó en en la Semana Europea de la Movilidad 2011 a traves de una ponencia en la mesa redonda titulada "La movilidad sostenible desde el punto de vista de los usuarios" celebrada en el Salón de Actos de la Dirección General de Tráfico. Os ofrecemos la ponencia ofrecida por Mateus Porto, el representante de nuestro foro en esta ocasión tan especial.



ANDANDO EN LA SEMANA EUROPEA DE LA MOVILIDAD 2011




1. Una oportunidad única 

El hecho de que hoy el foro de peatones esté representado en esta mesa es un síntoma de que vivimos un importante momento de cambios. La conciencia sobre las limitaciones físicas del planeta nos sitúan en un momento de inflexión histórica sin precedentes. Los problemas sociales y medioambientales, derivados en gran medida de un modelo de transporte de alto consumo energético y contaminante son conocidos y exigen una respuesta colectiva. 

Entre los cambios que se observan podemos citar la introducción del concepto de movilidad, que amplía el de tráfico, implicando a nuevos agentes, lo que exige revisar los métodos y técnicas propios de las políticas de transporte.

2. ¡Qué bueno es andar!

En este contexto de crisis (teniendo en cuenta sobre todo el significado transformador del término) las ventajas del caminar y la necesidad de fomentar la marcha a pie se hacen más nítidas que nunca: 

Andar es la forma más natural de desplazamiento humano. Al no depender de medios mecánicos y fuentes externas de energía, es el modo socialmente más igualitario y benigno ambientalmente. Andar es saludable y económicamente interesante. Es la esencia de la vida urbana y un indicador de cohesión social. Recordemos que, además de los posibles roles que podamos asumir en la movilidad, todas somos viandantes. Por tanto las mejoras que se consigan para el caminar, atenderán al conjunto de la sociedad.

3. La mayoría silenciada 

De cara a esta transformación positiva, existe en España una situación de partida muy favorable. La tradición de caminar y estar en el espacio público de las ciudades, reflejada en los datos disponibles sobre reparto modal representa fortaleza y oportunidad. 

Pero esta oportunidad está en riesgo, e inclusive en ciudades que trabajan por una movilidad más sostenible, cada vez se camina menos. Esta realidad es consecuencia de una progresiva marginalización del peatón, y de la discrepancia entre la importancia del caminar y la atención real que se le dedica en las políticas públicas. La imagen del peatón también ha sido desvalorizada culturalmente, relacionándole con pobreza, peligrosidad, y hasta culpabilidad por su propia muerte. 

Todo esto se refleja muy bien en la configuración del espacio público, marcado por secciones viarias descompensadas e injustas. El peatón ha sido confinado a un espacio aislado y discontinuo. Y como si no bastase, recientemente este espacio viene siendo ¡legalmente destinado a la circulación y el aparcamiento de vehículos! Hecho muy preocupante, por la peligrosidad que conlleva, y sobre todo por generar una idea equivocada sobre la función del espacio peatonal, que puede ser muy difícil corregir en el futuro. 

Todo esto resulta en el empobrecimiento de la vida urbana, sometida a una única lógica: la de la circulación de vehículos motorizados. (Por ejemplo, podríamos cuestionar cómo las medidas y artilugios supuestamente destinados a proteger al peatón son, en realidad, sistemas de control que restringen sus movimientos con el fin de dejar el camino libre a los modos motorizados)

4. ¿Cómo afrontar el cambio? 

Pero queremos creer que todo esto es cosa del pasado. Y cuanto más nos resistamos al cambio más nos costará salir adelante. Se trata de un cambio inevitable y afrontarlo con dignidad exige la adopción responsable de medidas planteadas desde un enfoque diverso pero basado en criterios comunes. Son medidas políticas, técnicas y sociales que deben priorizar el derecho a la vida. Una vida digna y de calidad. 

Por este motivo, desde ANDANDO defendemos como criterio fundamental la recuperación del valor de la movilidad peatonal en las ciudades como punta de lanza de un modelo más sostenible. La estrategia debe ser global en los modos y en las escalas y transversal en las competencias. Como no tenemos mucho tiempo, nos limitamos a dejar algunas reflexiones sobre la mesa:

Los hábitos de movilidad de la población están condicionados por la configuración de las ciudades y su disposición en el territorio. En este sentido, la Planificación Urbana debe recuperar la complejidad de los tejidos y la escala humana y la proximidad de las actividades, con el fin de reducir la demanda de desplazamientos motorizados. 

La Planificación de la Movilidad, debe priorizar los modos blandos y recuperar especialmente el protagonismo del peatón. Para el éxito de estas políticas es indispensable trabajar con Push and Pull. Es decir, fomentar los modos alternativos y a la vez restringir, sobre todo el uso indiscriminado del vehículo privado motorizado. También es de suma importancia seguir y evaluar sistemáticamente los resultados de las políticas adoptadas, con el fin de prevenir los efectos indeseados, como puede ser el trasvase entre los modos sostenibles sin afectar a aquellos de mayor impacto.

Tenemos que reinventar el Espacio Urbano y tornarlo HABITABLE. Os invitamos a construir y disfrutar de calles más pacíficas, justas, agradables y divertidas. La calle debe ser segura, pero también accesible, confortable y bella. Es un lugar para moverse, pero también para estar, contemplar y relacionarse. 

En este proceso de recuperación del espacio urbano para TODAS las personas, es muy importante atender a la escala local y los recorridos más cotidianos, trabajando con el concepto de red peatonal. Más allá de las grandes y vistosas reformas viarias en ámbitos centrales, las pequeñas actuaciones en los barrios periféricos tienen un gran potencial para el fomento de la marcha a pie además de atender las necesidades cotidianas de los residentes. 

Una infraestructura peatonal de calidad es necesaria pero no suficiente. La transformación en cuestión implica cambios significativos en las pautas de comportamiento de la populación que deben tratarse desde las políticas de Educación y Cultura. 

En la compleja realidad jurídica española debe haber coherencia entre escalas (municipales, autonómicas y estatales) y una mejor coordinación entre ámbitos normativos es clave para superar la hegemonía de la circulación sobre otros aspectos de la vida urbana. Creemos que, la Reforma del Reglamento de Circulación, a la cual hemos hecho aportaciones desde de ANDANDO, es una importante oportunidad para reorientar y actualizar el enfoque, por ejemplo, de las medidas de seguridad vial. Sobre todo si dicha reforma se hace en consonancia con la redacción de una Ley de Movilidad Sostenible, de la cual, particularmente sabemos muy poco. 

Nos cabe recalcar que la participación ciudadana es un elemento dinamizador imprescindible y pedir una mayor transparencia en estos procesos. Hay que reconocer el valor de los grupos de presión, y dar lugar a las propuestas formuladas en acuerdos o pactos sociales a favor del desplazamiento a pie. 

Finalmente, aprovechamos esta ocasión para manifestar desde ANDANDO nuestra disponibilidad y voluntad en seguir colaborando, tanto con otros colectivos como con la administración pública, en la búsqueda de soluciones. El Foro apuesta por la alianza entre personas y entidades, desde una postura firme en la defensa de la libertad elemental de andar en un entorno más humano y habitable.